Por si no lo sabían el año que viene dejarán de funcionar las cookies de terceros en Google Chrome. Realmente no se trata de una noticia novedosa, ya que tanto Mozilla Firefox como Safari de Apple ya las habían restringido en sus navegadores.
Entonces, ¿Cuál es la gran novedad?
Sencillo, la novedad es que Google posee prácticamente el monopolio de la publicidad online en buscadores, la mayoría de los usuarios del mundo navegan a través de este navegador (Por lo menos en occidente) y casi todo el mundo hace uso de Google Analytics, para medir el rendimiento de sus webs.
Este cambio de postura de la mayor empresa de tecnología a nivel mundial está despertando las alarmas de todos los mercados, pero principalmente del sector de los emprendedores, quienes utilizan de manera estratégica Google Ads para conectar con su audiencia y generar conversiones.
Hoy les explicaré cuál será el impacto de este cambio en las políticas y por qué con el tiempo la cookies se han vuelto añejas para el consumidor online.
Privacidad ante todo, la premisa de Google para eliminar las cookies de terceros.
Todas ya vivimos la zozobra que significó para muchas el cambio de políticas de Whatsapp, donde se nos advertía que nuestros datos serían compartidos con terceros.
¿Cuál fue el resultado de ese cambio en la aplicación de mensajería instantánea? Pues que muchos usuarios la desinstalaron y migraron a otras opciones, siendo la clara ganadora Telegram.
¿Cómo se relaciona esto con las cookies de terceros?
Primero que nada, definamos que es una cookie. Se tratan de fragmentos de código que permiten rastrear y analizar a un usuario de acuerdo a su comportamiento en todo Internet.
Existen tantos cookies propias como de terceros. Las propias son las que le dicen al dueño de un sitio web qué ocurre con el tráfico que está atrayendo, básicamente es el tipo de información que permite evaluar métricas de gestión tal como ocurre en los perfiles sociales.
Por otro lado están las cookies de terceros, que son la de los anunciantes. Por ejemplo, cuando te suscribes a Google Ads, ellos pueden estudiar el comportamiento del usuario y así mostrarle en otras páginas anuncios relacionados con los productos que le han interesado. Estas son las cookies que van a desaparecer.
¿Cómo afectan la muerte de las cookies de tercero a tus campañas digitales?
Existen dos posturas bastante alarmantes concernientes a este punto, pero ambas han sido desmentidas por Google.
Primer problema: Perjudica a los anunciantes.
El primer miedo que surgió cuando Google anunció en enero del año pasado la muerte de la cookies, fue cómo esto perjudicaría a los anunciantes, sobre todo a los emprendedores que no cuentan con presupuesto para competir con las grandes corporaciones.
Recordemos que la idea de las cookies de terceros, es perfeccionar la segmentación de los anuncios a mostrar (Perfilar mejor a buyer persona), para así lograr un mejor retorno de la inversión a los anunciantes.
Siendo menos técnico, sería obtener mayores beneficios o ventas, con un presupuesto mucho menor ya que el anuncio le llegará justo al tipo de cliente al que diriges tus acciones.
La propuesta de Google:
La idea de Google es eliminar el rastreo individual y en su defecto hacer que todo se mida en masa, o como explica Chetna Bindra, Directora de Gestión de productos – Confianza y privacidad del usuario en Google, “consiste en esconder a los individuos entre la multitud”
¿Cómo se haría eso? Tal como Google ya lo está haciendo con el uso de la inteligencia artificial y el machine learning, si vieron las mejoras de Google Analytics, ahora los informes se basan en comportamiento de grupos de usuarios y no de individuos.
Básicamente lo que Google quiere es perfeccionar algoritmos individuales para cada usuario y luego clasificarlo dentro de un grupo, para que las marcas no sepan a ciencia cierta qué hacemos al navegar, pero puedan seguir teniendo información relevante para sus campañas.
Por esta razón ahora Google da la opción de un servidor de confianza, donde las marcas puedan agrupar estos datos sobre sus campañas para así generar parámetros que le permitan a la inteligencia artificial de la compañía tecnológica aconsejar a los equipos de marketing.
Segundo problema: Google se quedará con la data.
Otro mito que surgió a nivel de un grupo de profesionales de marketing, es la posibilidad de que Google siga rastreando el comportamiento de los usuarios por medio de otro tipo de tecnología pero que no lo comparta con las empresa.
La respuesta de Google:
Al abrirse este nuevo debate con respecto a la desaparición de las cookies de terceros la empresa dijo:
“Hoy, queremos decir de manera explícita que, una vez que desaparezcan las cookies de terceros, no crearemos identificadores alternativos para rastrear a los usuarios que naveguen por la red, y tampoco los utilizaremos en nuestros productos”.
Pero el gigante tecnológico está al tanto de que sus acciones siguen teniendo ciertos huecos, por ejemplo, aunque no haya cookies de terceros una compañía podía utilizar datos individuales como el IP de un usuario para identificarlo
Google propone como solución a este dilema una aplicación llamada Gnatcatcher que ayudará a ocultar el IP de los usuarios de Internet. También está desarrollando algo que se llama Token de Confianza para que dentro de la data obtenida se puedan filtrar los visitantes reales de los bots.
Conclusión.
En definitiva la eliminación de las cookies de terceros no representa un golpe grave a tus estrategias de marketing digital, sino que es otro mecanismo para asegurar una mejor experiencia del usuario, tal como ocurre con la Core Web Vitals y los EAT de calidad del buscador.
¿Qué te parece este cambio?, ¿Sabías que las galletitas estaban por desaparecer?
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