Es tiempo de soltar

Estas fechas son muy propicias para soltar y hoy quiero contarte, desde mi experiencia, a qué me refiero con “soltar”.

Seguro que no es nada nuevo para ti y ya sabes por dónde vengo, de igual manera te invito a leer hasta el final y contarme tu experiencia y opinión al respecto.

En estos meses yo suelo sentirme un poco abrumada, quiero cerrar ciclos, cumplir con aquellas metas que me propuse al principio del año. Si reviso la lista de deseos que hice, me da como ansiedad y un poco de tristeza al darme cuenta que no pude alcanzar todo lo que deseé.

Y aunque sé los pasos que debo cumplir para que un deseo se convierta en una meta, ese es otro tema. Lo cierto es que revisar esas listas, resoluciones y planificaciones me genera ansiedad, malestar y sentimientos poco agradables.

Este año, tomé una decisión y me hice cargo antes de que sucediera. Este año quise hacerlo diferente y no caer en la definición de locura que se le atribuye a Einstein.

De eso es que vengo a hablarte hoy. No, no se trata de no revisar las listas, para nada. Porque me gusta la planificación y para poder dar pasos firmes en mi negocio y en mi vida, necesito de la planificación. Si me hago la loca con lo que planifiqué, entonces estoy a ciegas para el futuro y eso ¡Jamás!

Entonces, ¿qué hice?

Si recuerdas el título y el primer párrafo de este artículo, ya tendrás una idea de lo que hice.

¡Sencillo! Lo que hice fue, soltar.

Voy a contarte una pequeña historia.

Hace un año, para las fiestas decembrinas, estuvimos enfermos en casa, con quebranto y gripe.

Llegado el día de navidad, ya me sentía un poco mejor y quise animarme a hacer varias cosas para no pasar el día por debajo de la mesa.

Al despertar, hice una lista de cosas por hacer y me puse manos a la obra.

Cuando llegó el medio día, mi esposo me ve afanada, ve la lista que tenía muy cerca y a modo de broma (un poco en serio), me preguntó:

—¿Esta es la lista de lo que quieres hacer el próximo año?

Claro que en el momento no me hizo gracia, me molesté porque yo sí iba a poder lograr tachar todo lo que había en esa lista.

Cuando eran las tres de la tarde, empecé a darle la razón y me di cuenta que no iba ni por la mitad de aquella lista. Quería celebrar la navidad y para poder hacerlo y disfrutar, debía hacer algo al respecto con aquella lista.

Lo que hice fue tan liberador, que ahora cada vez que me siento abrumada, hago lo mismo.

Empecé a soltar.

Empecé a tachar aquellas cosas que no eran tan importantes, aquellas cosas que no aportarían ningún valor y lo que no haría la diferencia hacerlo ese día o al día siguiente. También taché de esa lista algunas actividades que sabía que ni en un año lo haría, porque no lo quería hacer.

Soltar

Como te dije al principio, esta temporada es propicia para hacerlo, soltar todo lo que no nos suma, sino que más bien nos resta y hasta nos consume de alguna manera.

¿Qué puedes soltar en esta temporada? Y en cualquier momento de tu vida…

  • Las tareas que sigues posponiendo una y otra vez.
  • Ese trabajo que no te hace feliz.
  • Personas que no te hacen sentir bien.
  • Tareas que no te corresponden y las asumiste como tuyas.
  • Personal de tu empresa que no cumple con los objetivos.

Y esta lista podría continuar y de cada punto podría hacer un artículo aparte.

Te animo a hacer tu propia lista de todo lo que puedes soltar en esta temporada y si deseas, puedes compartirla conmigo en los comentarios.

Puede ser que al momento de tomar esta decisión sientas un poco de culpa, es normal, estás soltando.

Pero la idea tampoco es cambiar un sentimiento de ansiedad por otro de culpa.

Soltar

Así que te dejo 3 recomendaciones para soltar sin culpa:

  1. Hazle caso a tu instinto.

Cuando se trata de soltar, es importante escuchar tu instinto, ese es tu deseo más profundo. Empieza a tachar o eliminar sin pensarlo mucho. Cuando damos espacio a pensar, es cuando volvemos a llenar la lista, nos abrumamos y caemos en el mismo ciclo.

  1. Recuerda que esto lo haces por ti.

Deja de lado a todos los demás y ponte tú en primer lugar. La vida va a continuar hagas o no hagas lo que está en esa lista. Piensa en ti y cada línea tachada, cada nombre, tarea o proyecto que sueltes, te liberará.

  1. Celébralo.

Una vez que termines esa lista de todo lo que vas a soltar, celebra. Sírvete una taza de café o de tu bebida favorita y disfruta lo libre que te sientes. Levanta la taza, el vaso o la copa y sonríe ¡Salud! ¡Te lo mereces!

Antes de irme, quiero dejarte una pregunta de reflexión, tomada de la escritora y conferencista venezolana, Michelle Poler:

¿Qué es lo mejor que puede pasar?

Piensa, ¿qué es lo mejor que puede pasar si sueltas eso? … una vez más…disfruta el nuevo sentimiento.

Estaré encantada de leerte en los comentarios.

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CEO de SiTeLoCuento y Veneconsulting. Escritora. Promotora de la lectura. Headhunter. Origamista. Payaso de hospital y amante del café sin azúcar. Soy una "Guaricha" de Maturín viviendo en la Gran Caracas.

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