Se acerca mayo y celebramos a las madres. En estos tiempos de emprendimientos pareciera que la maternidad y emprender se conjugan más que nunca (aunque algunas crean que no). Es de los roles más lucrativos para el espiritu y para el propósito también. Ser mamá y emprendedora es un privilegio desafiante y te cuento por qué.
La maternidad es la posibilidad de crear y criar a alguien con un sentido y un propósito, algo muy cercano a lo que también es emprender.
Concebir es uno de los procesos más complicados que hay, millones de espermatozoides intentando filtrarse en un óvulo y dar vida allí adentro sin perder el intento. También algo muy cercano a emprender, por eso celebra que te haya ocurrido, tienes dos cosas muy anheladas por mujeres, un hijo (o varios) y un emprendimiento.
Cuando eres mamá y emprendedora desarrollas aún más la capacidad de cuidar, salvar y resguardar lo que tanto esfuerzo y sacrificio ha costado, pero también tienes que lidiar con tantas cosas que no sirven, que no te gustan y en las que tienes que ceder.
En ambos casos estás trabajando sobre algo que vas a dejar. ¿Que tipo de hijo estás dejándole a esta humanidad? ¿Qué clase de emprendimiento estás trabajando para dejar también a tu comunidad o a tus clientes?
Aceptar que emprender siendo mamá no es sencillo
Hay que decirlo, la maternidad y el emprendimiento a veces no se ponen de acuerdo y pelean entre sí por robar la atención, el dinero, las ganas y la astucia.
Cuando eres mamá y emprendedora toca redoblar los esfuerzos para dedicar el tiempo, el esfuerzo y la energía justa a cada cosa y entonces que ninguno de los “hijos” salga lastimado. Sí, porque los emprendimientos también son sentidos como hijos.
Sin embargo, es un talento regalado por Dios para la mujer esa capacidad de dar vida a las cosas y a las ideas, de expandirlas, de multiplicarlas. Por eso te dejo algunas recomendaciones:
¿Cómo ser mamá y emprendedora?
1.- Organiza un horario de forma que puedas cumplir con lo relacionado a tu emprendimiento: insumos, atención de proveedores, clientes, ventas, pagos, asuntos legales, entre otros.
2.- Establece ritmos que te funcionen a ti con tu dinámica de mamá y de familia: no mires otras rutinas, crea la tuya propia adaptada a la personalidad de tus hijos, las etapas de crecimiento y tu realidad.
3.- Involucra en la medida de tus posibilidades a tus hijos en el emprendimiento. Cuéntales qué haces, explícales cómo inviertes tiempo y dinero en desarrollar el emprendimiento que al final es para ellos también. Hazlos parte de él.
4.- Si trabajas desde casa recrea un espacio para tu emprendimiento y delimita con tus hijos el cuidado que debe tener ese espacio, así como su uso por parte de ellos. Si tu emprendimiento es fuera de casa llévalos de vez en cuando para que conozcan la atmósfera dónde mamá invierte buena parte de su tiempo y dinero.
5.- Procura reservar un presupuesto para tu emprendimiento que sea usado para cualquier demanda del mismo y tener otro para tus hijos. Sí, ya se que esto es la parte más difícil, pero será sano para ambos asuntos no mezclar las cuentas.
Igualmente, hay que saber que habrán días de mayor demanda para tus hijos y viceversa, ya de por sí la maternidad pareciera que viniera con una buena parte de culpa para la mujer, así que libérate y fluye sabiendo que cumples dos tareas importantes para este mundo: legar hijos que sean bendición y legar una marca que trascienda más allá de la transacción económica a la posibilidad de ayudar a crear experiencias y momentos felices a otros, vendas lo que vendas.

Dayana Iraola

Latest posts by Dayana Iraola (see all)
- ¡Tu emprendimiento al Instagram, YA! - 26/06/2022
- La maternidad también es un emprendimiento - 26/04/2022
- ¡Mujer, no es por tu gran culpa! - 26/03/2022
- Conoce la voz que manda en tu marca: ¿La tuya o la de tu cliente? - 26/02/2022
Excelentes recomendaciones para la mayoría de las emprendedoras que cumplen ambos roles. Cada uno tan importante como el otro.