Los secretos de la persuasión, un combinado de estrategias y técnicas útiles para relacionarnos con nuestro entorno y alcanzar propósitos de vida, haciendo uso de un lenguaje hablado y corporal.
La persuasión, en el mundo de los negocios, las ventas, la política y hasta en las relaciones interpersonales, es vista como una poderosa habilidad o destreza usada, normalmente, para convencer, a través del lenguaje hablado y corporal, a que una o varias personas tomen una decisión.
En algún momento de nuestras vidas todos deseamos persuadir a alguien, hasta la persona con mayor grado de timidez que pueda existir, de forma involuntaria, hace uso de estrategias persuasivas.
Y es que desde temprana edad persuadimos a nuestros padres de que nos dejen jugar afuera con los vecinos, hasta que nos compren el tan anhelado juguete.
Las estrategias de persuasión son diversas, pueden ir desde la emoción, pasando por la exageración, y hasta caer en la victimización, todo está en una estrategia de PNL.
Todo se basa en conocer a la persona o grupo de personas a persuadir, con la finalidad de saber cual es la estrategia más adecuada a usar.
Por ejemplo un niño desea persuadir a su madre para que lo deje salir a jugar, para ello les puedo plantear tres estrategias :
- Emoción: Mamá, me siento un poco solo, me llenaría de mucha felicidad salir a jugar con mis vecinos.
- Exageración: Mamá, estoy muy aburrido, he pasado mucho tiempo en casa, ¿me dejarías jugar un ratico con mis vecinos?
- Reciprocidad: Mamá ya te ayudé a recoger la mesa y lavar los platos, ¿me dejas ir a jugar con mis vecinos?
En este artículo les mostraré, con estos simples ejemplos, algunos de los secretos de la persuasión, a través de estrategias y técnicas simples y sencillas de poner en práctica.
Principios de la persuasión
Al hacer uso de la persuasión simplemente buscamos conseguir un acuerdo de voluntad con la otra parte, respetando sus creencias, y sobre todo evitando caer en escenarios de engaño y manipulación.
La idea inicial de persuadir es conectar con la otra persona desde la emoción.
Entonces, si bien la persuasión nos lleva a influir en el comportamiento de los demás, es importante que exista un clima de respeto e igualdad, en este sentido, debemos tener presente algunos principios que la respaldan:
Empatía:
Ubicarte en los zapatos de quien deseas persuadir y conocer sus intereses, ayudará a establecer una relación de igualdad, y ello conllevará a que exista mayor comprensión respecto al objetivo que se desea lograr.
Reciprocidad:
Se basa en la idea de que las personas, comúnmente, se sienten en la obligación de devolver un favor o un buen gesto recibido. Sin ir muy lejos, si ofrecemos muestras de nuestros productos a los posibles clientes, estos se verán comprometidos a devolver el favor adquiriendolos.
Crear urgencia:
Cuando se presenta una situación en donde se muestra que es una oportunidad única en su vida, se crea el sentido de urgencia, de esta forma se muestra un producto o un servicio con un criterio de escasez ante el mercado.
Confianza:
Permite transmitir una energía de seguridad a quien se desea persuadir, creando un escenario de congruencia con lo que se dice y así la otra persona se sentirá más dispuesta.
Persistencia:
A través de este principio se busca que los esfuerzos por persuadir sean continuos y constantes. Por ejemplo, cuando una persona desea persuadir a otra de que tengan una cita, la estrategia podría basarse en encontrar puntos en común que los lleven a coincidir en los mismos lugares.
Persuasión y Manipulación
Posiblemente te has preguntado si cuando tratas de persuadir en realidad hay un toque de manipulación oculto, pues bien, en realidad lo que separa a estas dos palabras, básicamente es la intención.
Cuando hablamos de intención nos referimos a aquella energía que le da poder a nuestros pensamientos.
Aunque ambas son estrategias usadas para relacionarnos con los demás, claramente están bien diferenciadas gracias a el objetivo final que persigue cada una.
Normalmente, cuando manipulas, guías a una persona hacia un camino que posiblemente te convenga o beneficie más a ti que a ella.
En cambio, detrás de cada intención puesta en práctica, cuando se pretende persuadir, se busca un beneficio no solo para quien transmite sino para quien recibe la información.
Cuando se pretende manipular la intención se centra en que éste beneficio sea unilateral, es decir, va centrado en conseguir un objetivo pasando por encima de los deseos y creencias de la otra persona.
Entonces, mientras en un escenario de persuasión se busca establecer una relación de ganar-ganar, en un escenario de manipulación la relación se desvirtúa convirtiéndose en ganar-perder.
De esta forma podemos analizar como la manipulación nos lleva a acceder a decisiones desde una posición de chantaje, engaño e individualidad, en contraposición a la persuasión en donde prevalece la empatía, honestidad y la reciprocidad.
Persuasión y Seducción
Persuadir y seducir, dos palabras que inicialmente parecieran estar muy conectadas, sin embargo, y como sucede en el caso de la manipulación, hay una intención que las separa con claridad.
Aunque es preciso destacar que la seducción se encuentra tejida con finos hilos de persuasión, la realidad es que ésta busca como objetivo principal ir directo a las emociones, para luego encaminarse al controvertido mundo del placer.
La idea de seducir se centra en provocar deseo hacia algo en específico, llegar a la mente de alguien con la finalidad de promover una voluntad a través del deseo.
A diferencia de la persuasión, cuando se hace uso de la seducción, como herramienta de comunicación, normalmente prevalece el lenguaje corporal en lugar la palabra.
Basta con recordar la película Hitch: especialista en seducción de Will Smith, en donde el protagonista era todo un experto en técnicas de seducción, pero su campo de acción se centraba principalmente en hombres que no eran capaz de manejar la persuasión de forma adecuada en sus relaciones amorosas.
Y como dijo Frida Kahlo: No existe mujer más sensual, que la que tiene cara tierna con una mente perversa.
Palaras que persuaden
La palabra, la principal herramienta de los secretos de la persuasión. Justamente, para persuadir, debemos valernos de un lenguaje carismático y lleno de mucha empatía y reciprocidad, sin caer en los excesos ni en chantaje emocional.
En el mundo de los negocios el truco del sándwich, es muy usado especialmente por los grandes vendedores, y se basa en intercalar dos ideas positivas entre una negativa.
Entonces, básicamente se inicia con una idea soportada con adjetivos positivos, a la cual le sigue otra con un punto en contra y por último, se cierra la idea con otra frase enmarcada en connotaciones positivas.
Por ejemplo, un vendedor que está ofreciendo en venta una casa podría decir lo siguiente:
- La casa se encuentra ubicada en un clima fresco de montaña, aunque el valor está por encima de lo presupuestado, cuenta con una hermosa y amplia piscina para el disfrute de todos.
De forma general, cuando pretendemos ser persuasivos en cualquier escenario de nuestra vida debemos considerar palabras claves a incluir en nuestro discurso:
Tú
Podría ser también Pedro, Juan o Paolis, lo importante es mencionar de forma constante el nombre de la persona. Esta estrategia es muy usada especialmente cuando recién conocemos a la persona y deseamos que ésta se sienta cómoda y en confianza.
Imagina
Desde el momento en que pedimos a alguien que imagine algo, su cerebro se traslada directamente a un escenario seguro en donde se siente en confianza con aquello que se le está exponiendo.
Por ejemplo, piensa que le estas vendiendo un paquete turístico a una persona, y le pides que se imagine sentada a la orilla de la playa tomando un delicioso coctel. Será suficiente para que ésta haga lo posible para vivir esa experiencia.
Agradece
Cuando intentas persuadir a una persona y le das las gracias, inicialmente por estar allí escuchando tu propuesta, es un punto a favor, y ello hará que ésta se sienta importante y halagada.
De allí en adelante muéstrale tu gratitud en todo momento de la conversación, con ello transmites, de forma indirecta, energía de bienestar y felicidad ante la vida.
Porque
Un porque se traduce como un explicación adicional a lo que se desea exponer. A la vez, transmite energía de tranquilidad y confianza, entonces al incluir un porque en el lenguaje persuasivo le damos un piso de afianzamiento a nuestras palabras.
Por ejemplo, cuando un hombre le dice a una mujer que le encantaría salir con ella a almorzar porque hay un restaurante muy elegante que acaban de inaugurar.
Estas son solo algunas de las palabras más usadas en el lenguaje de persuasión, ahora te invito a poner en práctica algunas de las estrategias expuestas en este artículo para hacer uso de la persuasión en tu rutina diaria, respetando siempre los principios y técnicas para evitar caer en escenarios de manipulación.
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Definitivamente la persuasión es una maravillosa herramienta y es genial entender como podemos usarla de forma eficiente y positiva, no solo para nosotros sino para los demás.
Asi mismo Aura.. y lo más importante usarla como una herramienta positiva